Esto no es un blog de cocina, ya lo sabéis los que me seguís normalmente. Sin embargo, si que me gusta, de vez en cuando, publicar alguna de las cosas que yo hago en la cocina y que, en mi entorno, al menos, triunfan. Hoy, por ejemplo, los tomates secos en aceite de oliva que os traigo, no es una receta propiamente dicha. Igual que ocurrió con la sal de hierbas hecha en casa que, por cierto, gustó mucho. Se trata de complementos muy fácilesde preparar, y siempre tienen el encanto y el valor añadido de lo hecho casero. Además, igual que os decía en el post de la sal de hierbas, es un detalle perfecto para regalar, hecho por nosotros... lo mismo que la mermelada, las magdalenas o las galletas... pero un poco más original ¿Te animas?
INGREDIENTES:
- 200 grs. tomates secos
- Aceite de oliva virgen extra
- Orégano
- Sal y pimienta en grano (opcional)
PREPARACIÓN:
Primero hay que hidratar los tomates. Para ello, introducirlos en agua muy caliente, pero que no esté hirviendo, unos 20 minutos. Después, hay que escurrirlos y secarlos muy bien con papel de cocina o un paño limpio. A continuación, se van colocando en el bote de cristal o cualquier otro recipiente. Se mezcla el orégano, la sal y la pimienta (en su caso) con el aceite y se le añade a los tomates. Hay que dejar esta maceración, al menos, una semana para que tome bien el sabor y estarán listos para usar como queráis.
TRUCOS:
Cada vez es más fácil encontrar los tomates secos en los supermercados. También, está la opción de secarlos al sol, como se hacía tradicionalmente, o en el horno de casa, partidos por la mitad. El único inconveniente es que se necesita mucho tiempo (3 ó 4 horas). Yo los compro ya secos y sigo los pasos anteriores. Te aconsejo que utilices papel de cocina para secarlos completamente. Un poco de humedad en el tomate lo puede estropear.
El aceite de oliva es importante que sea virgen extra, primera presión en frío. Es el de mejor calidad, y créeme, lo notarás. Además, es necesario que el aceite cubra totalmente los tomates, sino se pueden enmohecer.
Las hierbas aromáticas pueden ser las que más te gusten. El orégano va muy bien con el tomate, pero también puede ser albahaca, mejorana...
Opcional también, es la sal y la pimienta, según el gusto de cada cual. Lo mejor es probar e ir adaptándolo según tus preferencias.
Por último, te recomiendo esterilizar los botes de cristal que quieras usar. Es muy fácil y si no sabes cómo, mi amiga Ana, en esta receta de mermelada de fresa, lo explica estupendamente.
Espero que te haya gustado la propuesta de hoy y que te animes a hacerla... Los tomates secos se pueden usar en infinidad de recetas: con un plato de pasta, una ensalada templada de patata, en un risotto, con un buen queso de oveja, como aperitivo... a mi me gustan de todas formas, pero te confieso que, simplemente, sobre una rebanada de pan...uhm... me parece un bocado delicioso. Además, es fácil, barata... y como un pequeño obsequio para regalar, seguro que sorprenderás!!
Inciso: ¿No te resulta familiar la tela que he usado como fondo? Aquí te la enseñé ;)
♥ Gracias por leer mi blog y ¡te espero pronto!
Besines